
Sesenta son los minutos que le hicieron falta al emergente talento Guitarricadelafuente para colgar el cartel de sold out en su primer concierto en la Sala Apolo de Barcelona, enmarcado en la serie de conciertos que Cooncert ha organizado para celebrar su 6º cumpleaños. Más de 1.600 seguidores llenaron la mítica sala para recibir al castellonense, que apenas lleva un año metido en la industria y todo apunta que ha venido para quedarse.
«No me caso con nadie, pero me caso con todo el mundo». Álvaro Lafuente, nombre y apellido tras el nombre artístico, asegura no tener una influencia con nombre y apellido, pero sí a nivel de estilo: «tanto la música latinoamericana como la popular me inspiran para componer».
Eargasm tiene la oportunidad de hablar con Guitarrica momentos antes del concierto y corrobora lo que posteriormente se verá en el escenario: el cantautor es una persona sencilla, humilde y su única pretensión es «hacer disfrutar a la gente mientras disfruto yo interpretando mis canciones«.
Álvaro Lafuente desborda talento y personalidad. Ataviado en una camisa que lo petaría en los 80, Guitarrica lo arranca con la garra de Nacido pa ganar, que despierta las primeras letras entre el público. El cantautor no está solo ante el peligro, ya que le acompañan cuatro músicos de acústico, entre los que merece hacer mención especial al percusionista «Jaime» al cajón.
A pesar de llevar únicamente un año subido a los escenarios, Guitarrica sabe conectar con la gente y el concierto enseguida se convierte en una fiesta. El público se atreve en Caballito con unas palmas que fueron mejorando con el paso del concierto, pero que hubiesen estremecido a más de un purista.
El castellonense, con mucho acierto, interpreta las íntimas El Conticinio y ABC en solitario, en uno de los momentos de mayor conexión entre artista y público de todo el concierto. La voz rasgada de Guitarrica junto con la guitarra acústica crea una atmósfera envolvente que se refleja en los rostros atentos de los asistentes.
El listón estaba muy alto y Guitarrica no defraudó. Sixtinain y Agua y mezcal sirvieron para poner el broche final a una tarde de mucha música y buenrollismo que dejó patente el talento de un artista del que se seguirá hablando durante mucho tiempo.
Add comment
Comments