
Hace unos meses preguntamos a Natalia Lacunza por Guitarricadelafuente y se le iluminó la cara. Ahora entendemos por qué. Cuando Álvaro Lafuente se abraza a su guitarra, cuando se parapeta tras ella si lo que tiene la garganta pica y explota, es inevitable mirarlo con sonrisa boba, con piel de gallina.
Y es una sensación intergeneracional. De hecho, los amigos de sus padres fueron los primeros que le dieron like: “Me seguían en redes, felicitaban a mis padres… A mí me llamaba la atención, pero vi que a los conciertos empezaba a venir gente de cualquier edad”. Esa tendencia se confirmó durante su última 'Girica', que cerró en Madrid con un inolvidable concierto en el marco de los Momentos Alhambra.
Miriam YeleqPorque este querubín folk tiene pinta millennial pero sonido eternal. “Mi referencia es la música tradicional, del flamenco al tango, géneros sin barreras, viscerales y atemporales”, dice mientras aparta rizos y prejuicios de los ojos. Se atreve hasta con jotas, como las que cantaba su bisabuelo, profesor de bandurria en Cuevas de Cañart (Teruel). Álvaro aprendió con tutoriales de rumbas en YouTube. Pero siempre vuelve al pueblo. Y en breve sacará su primer LP a lo indie, sin discográfica detrás. No por falta de ofertas. El arrojo tampoco pasa de moda.
Add comment
Comments